Como una semilla que prospera
alimentada por el sol
así creció una idea
que hoy vence a la ilusión.
En esta humanidad
nuestra semilla
echa raíces tan profundas
y tan fuertes
que alimentan el futuro
y dan fuerzas a los sueños
que hacen el presente.
Juntos formamos
un bosque de arrayanes
y nuestras ramas
se extienden unidas
y crecen sostenidas
por inquebrantables raíces.
Son como brazos
que del mismo tronco nacen
aferradas a la Tierra,
defensoras de la vida. (estribillo)