Un Modelo de Naciones Unidas es una representación por parte de alumnos secundarios y universitarios de diferentes órganos de la Organización Internacional.
Esta actividad, que comenzó a desarrollarse hace 47 años en la Universidad de Harvard, está hoy ampliamente diseminada por todo el mundo. Fue, históricamente, un proyecto enfocado a educar a los jóvenes en un ambiente de tolerancia y respeto por la diversidad
Se trata de un evento educativo y cultural único en su tipo en el que los jóvenes que participan, además de formarse sobre temas de política internacional y sobre el funcionamiento de las Naciones Unidas, adquieren una visión global que los ubica en una nueva perspectiva frente al mundo en el que viven. Para esto, en un período previo a la realización del Modelo, durante la cual hacen las veces de diplomáticos, los estudiantes deben capacitarse sobre técnicas de negociación y oratoria y, por sobre todo, comprender que la clave de este evento radica en la búsqueda de soluciones basadas en el consenso a problemáticas que afectan a la humanidad toda.
En un Modelo, los participantes asumen el rol de representantes de los países del globo, con la misión de reconciliar culturas, idiosincrasias e intereses que probablemente en algún momento de sus vidas definieron como irreconciliables. Los Embajadores deben marcar la dirección del mundo de hoy, delineando tácticas y estrategias que beneficien a sus países y sumen la iniciativa al resto de las naciones.
Ciertamente, la mayor sorpresa de algunos de los delegados puede ser la de encontrarse como oradores, defendiendo posturas que jamás pensaron en considerar, reclamando lo que creían tener y respondiendo lo que siempre quisieron preguntar.
Desde la preparación de Proyectos de Resolución y hasta su votación, los participantes deben enfrentarse con posturas a priori irreconciliables para, a través del código común que establecen las reglas de funcionamiento de la ONU, acercarse a la esencia de la cooperación internacional que dé respuestas sustentables a los hechos.
Esa es la esencia de los Modelos de Naciones Unidas, lograr que los jóvenes discutan y negocien, aprendan y enseñen y, que mediante argumentos y consensos descubran que el presente y el futuro, de un país o de mundo, se construyen en conjunto.
El Modelo nos da la más clara visión de lo que el pluralismo significa y, tal como las Naciones Unidas, es un símbolo que se legitima mediante la cabal participación de todos sus miembros, reflejando fielmente la realidad pero con la innegable misión de acercarla hacia los propósitos y principios de paz y prosperidad de los pueblos.